Celebraciones
Yuletide/Jól
En estos días se celebran tres días muy importantes: la Noche de las Madres o Modraniht/Moðirnættur, el propiamente dicho Jól o Solsticio de Invierno, y la Duodécima Noche.
La primera de estas festividades, la Noche Madre se celebra la noche antes del Solsticio de Invierno. En este día se suele limpiar y decorar la casa con el Árbol de Yule, Coronas de Yule y velas en todas las habitaciones. Además, la husfreyja o señora de la casa, es la encargada de hacer regalos a todos los miembros de la familia y de realizar una ofrenda a las Diosas Madres (Frige/Frigga, las Idises/Dísir, y todas las demás Madres de los tres panteones germano-nórdicos) y a los espíritus de la casa o húsvættirs.
En Yule/Jól se realiza otro ritual de ofrenda a Ing-Fréa/Freyr, a Sunne/Sól y a Baldur/Balder. Son tres Dioses con fuertes connotaciones solares, y en el Solsticio de Invierno se celebra precisamente que a partir de esta fecha los días crecen y la diosa Sunne/Sól brilla cada vez más y con más fuerza. En esta noche se realizan los juramentos más importantes de cara al año nuevo que comienza.
En la Duodécima Noche, que se celebra doce noches después del Solsticio de Invierno, honramos a Holda y a Woden/Odin como Dioses de la Cacería Salvaje y la parte oscura del año. En esta noche se celebra el Symbel más importante del año, en el que familia y amigos se reúnen para brindar por los Dioses, los Ancestros y otras cosas importantes que deseamos para nuestra vida en ese año por comenzar. Con canciones, historias y brindis se pasa la noche en vela para recibir a Sunna en el nuevo día.
Ewemeolc/Encantamiento del Arado/Disating
Suele celebrarse mayoritariamente el 2 de febrero, aunque esta festividad tradicional tanto en Suecia como en Inglaterra solía hacerse entre finales de febrero y principios de marzo (coincidiendo con el mercado y la reunión de los pueblos suecos, aunque en su origen es más que probable que se basasen en cosas más ligadas al mundo de la granja: el nacimiento de las primeras crías del ganado o la aparición de las primeras flores). Lo que nos dice Snorri sobre esta festividad la hace coincidir con la Luna llena antes del Equinoccio de Primavera, lo que coincide bastante bien con estas fechas.
En esta época, honramos a las Idises/Dísir, las Diosas Matronas Ancestrales que cuidan de todos nosotros, nos ofrecen lo fructífero de la Tierra y nos muestran todo lo bueno que está por llegar con el buen tiempo: la fertilidad de los campos y del ganado. Tal y como nos cuenta la Saga de Völsi, en su honor, en estas fechas, la husfreyja o señora de la casa celebraba la ceremonia del Völsi (que se realizaba con el pene momificado de un caballo, claro símbolo de la fertilidad que se esperaba).
También es el momento de Geofon-Fréo, que con su arado tirado por cuatro bueyes (según las leyendas pudieron ser o bien cuatro hijos suyos con un Etin/Jotun, o bien cuatro bueyes cedidos por uno de los Etins/Jötnar) separó las tierras que formarían la isla de Zelanda.
Y por supuesto, Hertha/Nerthus, la Tierra, que comienza a despertar después del periodo invernal. Entre los sajones, que celebraban el Ewemeolc (la leche de los corderos, literalmente), era habitual enterrar panes de forma cilíndrica y hacer ofrendas de leche de cabra para la diosa Hertha.
Otras deidades vinculadas con el arado y la llegada de la fertilidad, y por lo tanto honradas en esta época, serían Ing-Fréa/Freyr y Gearðe/Gerða, así como Neorð/Njörd y Sceaðu/Skaði.
Eostre
El nombre de Eostre es nombrado por Bede el Venerable como correspondiente al mes equivalente entre los Anglo-Sajones con nuestro actual abril. Etimológicamente, tiene vínculos con palabras como "Eos" (Aurora en griego), Ostrogodos (Godos del Este) y otras relacionadas con el amanecer, la luz, el inicio de algo, o la dirección Este por donde aparece el Sol y la luz en la mañana. Por estas razones y su vínculo con los comienzos, se la considera también Diosa de la Primavera, además del Amanecer y los Comienzos.
En estas fechas es habitual la decoración con liebres o conejos y huevos, símbolos de esta Diosa. Ambos son símbolos de fertilidad, además de que los huevos son también símbolo de los comienzos y la Primavera. También son habituales las decoraciones florales.